Fiscal general de Guatemala elude por segunda vez cita con el presidente para defender su gestión

Eludió el lunes una convocatoria para defender su gestión ante el nuevo Gobierno del Presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, quien ha pedido reiteradamente la renuncia de la funcionaria

CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — La fiscal general de Guatemala, condenada en Estados Unidos por obstaculizar la lucha anticorrupción y socavar la democracia, eludió el lunes una convocatoria para defender su gestión ante el nuevo gobierno del presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, quien ha pedido reiteradamente la renuncia de la funcionaria.

La fiscal general, Consuelo Porras, debía comparecer a una reunión de gabinete, por petición presidencial, pero apenas 10 minutos después de iniciada la cita, alegó que su presencia era ilegal y se marchó. Un argumento que fue cuestionado después por Arévalo como “no aplicable” y que, en palabras del presidente, condujo a que fuera una convocatoria “frustrada”.

Porras justificó su retirada en que Arévalo había dado inicio a una sesión del consejo de ministros y que la ley impide que en ese tipo de reuniones esté una figura como la suya.

Horas después, el Ministerio Público difundió una carta que Porras envió al presidente Arévalo “invitándolo a una reunión de trabajo” en la sede de la Fiscalía. Dijo, además, en su misiva que se había retirado de la reunión de la mañana porque ella solo puede participar en “gabinetes específicos… creados mediante acuerdo gubernativo” y que esos “presupuestos legales” no habían sido cumplido el lunes.

Arévalo había cuestionado en la mañana el actuar de Porras. “La señora fiscal general estaba perfectamente enterada del objeto de la invitación… Los argumentos que la fiscal ha comenzado a hacer públicos son, simple y llanamente, ‘no aplicables’, y lo que evidencian es la falta de voluntad para cumplir con lo establecido en la ley”, dijo el presidente.

La cita del lunes, de asistencia obligatoria para Porras y convocada con la intención de que establecer políticas de coordinación interinstitucional entre la Fiscalía y la Presidencia, era el segundo llamado de Arévalo a Porras.

El primero, al que no acudió la titular del Ministerio Público, fue la semana pasada —días después de la toma de posesión del nuevo mandatario— con el objetivo de que Porras rindiera cuentas sobre sus criterios para la persecución penal de la libertad de expresión y prensa por haber acusado a periodistas y sobre el avance de procesos penales a cargo de la fiscalía tras sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenaron al Estado guatemalteco.

Además, Arévalo le había requerido informes sobre investigaciones penales por la compra de vacunas contra el COVID-19, el presunto pago de sobornos a funcionarios del pasado gobierno, así como su protocolo de acción al momento de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgue medidas cautelares a posibles víctimas.

Ninguna de estas cuestiones ha sido abordada por la fiscal general hasta el momento.

El presidente indicó que, ante la reunión frustrada del lunes, el gobierno estará examinando en las próximas horas qué acciones legales proceden por el actuar de Porras.

La titular de la Fiscalía publicó un vídeo, grabado en la misma casa presidencial, en donde aseguraba que había acudido a la cita y que dejaba constancia de ello, pero que se retiraba pues la misma era ilegal. La Ley orgánica del Ministerio Público la obligaba a asistir.

Arévalo ha solicitado en varias ocasiones la renuncia de la fiscal general por la arremetida judicial que mantuvo el Ministerio Publico desde la primera vuelta electoral, en la que Arévalo consiguió el pase al balotaje, contra el propio Arévalo, su partido y el proceso electoral.

Miles de indígenas guatemaltecos protestaron durante más de tres meses contra Porras, acusándola de intentar un golpe de Estado en el país, desconocer el voto popular que le dio la victoria a Arévalo y de obstaculizar las investigaciones contra corruptos. Una de las peticiones de las autoridades comunitarias al presidente es la salida de Porras.