El 2024 ya está aquí

Ya está entre nosotros el año nuevo.

Para quienes somos optimistas está lleno de nuevos proyectos, metas y deseos de que nos va a ir mejor que el año pasado. Cada uno de enero se renueva la esperanza y la fe de que avanzaremos positivamente en nuestras vidas, llevando con nosotros a la familia.

Un año más en el calendario, es uno menos en la vida. No hay que perder el tiempo en nimiedades cuando hay cosas importantes por hacer; en envidias innecesarias, cuando hay sueños que concretar; o en pleitos estériles, cuando tenemos afecto de sobra por transmitir a la familia, a las familias y a quienes están alrededor y conviven con nosotros cotidianamente.

¿Qué caso tiene demostrar nuestros afectos a nuestros seres queridos cuando han partido de este mundo?

¿O resaltar sus virtudes cuando no están entre nosotros?

En vida hermano, en vida.

Fomentemos este nuevo año las buenas prácticas, la cortesía y la sana convivencia, comenzando por nuestras personas, los hijos, los cónyuges, los vecinos y con todos con quienes nos topemos en las calles. La recompensa vendrá y se reflejará en la casa, pero también en el barrio, la colonia, en la ciudad y el Estado.

El cambio comienza con uno mismo, con nuestras actitudes, nuestras acciones. No esperemos que venga de alguien más. Ayuda tener siempre una mejor actitud, caminar sin rencores, dejar todo lo malo atrás, lo pasado pasado, vivir el presente, disfrutarlo. Dar el mayor tiempo a la familia, nos va a abrir las puertas del futuro, que siempre nos llevará un paso adelante, que si lo vemos fríamente no existe, pero pasamos el tiempo planeándolo.

Ciertamente la situación es complicada para quienes no tienen empleo y les es difícil conseguir el sustento para llevar a la casa; hay que seguirle buscando, no hay peor intento que el que no se hace, porque nada es para siempre.

También lo es para quienes el año pasado y en los primeros días de este perdieron seres queridos, enfermaron o no les está yendo como quisieran, pero el show de la vida es así. Aquí no hay excepciones, nadie escapa.

No claudiquemos. El año apenas inicia, llegamos con espíritu y deseo renovados. Nada es fácil, nadie dijo que así sea; a quienes así se le han dado las cosas, qué bueno; a quienes no, a seguirle luchando.

Qué el ánimo no decaiga.

Disfruten sus juguetes de Día de Reyes.