Escrito por NCS Diario el agosto 9, 2022

Un bombero trabaja en la zona donde explotaron los tanques de almacenamiento de combustible cerca del puerto de superpetroleros de Cuba, en Matanzas.
Comienzan a controlar en Cuba las llamas que devastaron depósito petrolero en Matanzas
Los bomberos entraron por primera vez en el área de un enorme incendio para echar espuma y agua sobre los restos del siniestro, que destruyó 40% de la principal instalación de almacenamiento de combustible de Cuba
Matanzas, Cuba. Los bomberos entraron este martes por primera vez en el área de un enorme incendio para echar espuma y agua sobre los restos del siniestro, que destruyó un 40% de la principal instalación de almacenamiento de combustible de Cuba, en un accidente que las autoridades califican como el peor en la isla.
El martes, más helicópteros se sumaron a los esfuerzos para apagar el fuego, además de dos barcos de bomberos enviados por México junto con un equipo pesado contra incendios.
El gobierno cubano no ha dicho cuánto combustible se ha perdido en el incendio.
Y afirmó que el petróleo no había contaminado la cercana Bahía de Matanzas, aunque advirtió a los residentes de lugares tan lejanos como La Habana que usaran máscaras faciales y evitaran la lluvia ácida debido a la enorme columna de humo que generó el incendio.
Un bombero murió y 14 desaparecieron el sábado cuando explotó el segundo tanque, dijeron las autoridades el martes, corrigiendo una cifra anterior de 16 desaparecidos.
Dos buques de México llegan a Cuba para extinguir el incendio
Dos buques mexicanos atracaron este martes en Cuba para auxiliar en las labores de extinción del gran y devastador incendio industrial en un parque de depósitos de combustibles en Matanzas (occidente).
El último informe de las autoridades sanitarias de la isla da cuenta de un muerto, 19 hospitalizados y 14 desaparecidos como consecuencia de este siniestro.
Los buques mexicanos son el Libertador, de la Secretaría de Marina mexicana, y el Bourbon Artabaze, una nave privada contratada por la estatal Pemex.
Fuente: Milenio/SWI